Tusón Valls, J. (2000)
¿Cómo es que nos entendemos? (si es que nosentendemos)
Barcelona: Península
Este es un libro sociológico literario cuyo autor, Jesús Tuson, es un best-seller catalán. Dicha obra está redactada en forma de ensayo crítico e informativo, con la finalidad de familiarizar al lector con los diferentes aspectos de la lingüística.
El texto intenta demostrar que al hablar no sólo se utilizan las palabras por simple intuición, al contrario, estas están sujetas a una serie de fenómenos gramaticales y culturales. Además, busca establecer la lengua como un medio que ayuda a los individuos a destruir la brecha creada entre ellos mismos, la cual, en varias ocasiones, es implantada por la falta de conocimientos filológicos y de significación.
Tusón emplea distintos métodos a la hora introducir cada contenido, a veces se vale de anécdotas, historias, segmentos de obras literarias, comparaciones o únicamente sintetiza datos que mencionó anteriormente. También cita a personajes expertos en la materia tanto para apoyar sus ideas o para refutar algunas que no considera convenientes.
Una de las características que torna agradable la lectura es que, al final de cada capítulo, reitera los fundamentos tratados con la ayuda de frases irónicas y humorísticas o ilustraciones de comportamientos del vivir diario. Esta técnica logra despertar el interés del receptor a lo largo de todo el escrito.
El libro está compuesto por diversas partes, inicia con el prólogo, en el que se muestra la idea principal, continúa con cuatro divisiones que, a su vez, tienen otras subdivisiones, cada una con diferentes tópicos lingüísticos. El cierre lo constituye el epílogo, el cual recalca la tesis desarrollada en el cuerpo del documento.
La primera parte, que es la más extensa, se denomina “Los principios básicos” y consta de seis elementos: “Sentido”, “Simbolismo”, “Conceptos”, “Compromiso”, “Sistemas” y “Semejanza”. Cada uno examina profundamente aspectos relacionados con la lengua y su importancia en la práctica, así como sus componentes.
La misma sección pretende desarrollar un pensamiento analítico del lenguaje y su mensaje intrínseco, evaluando un determinado entorno. Cataloga a las palabras como simples símbolos que fueron creados para delimitar el mundo humano y las clasifica según la precisión de su concepto. Además, establece una relación entre el significado que cada persona le otorga a una expresión y la manera en que la mente lo recrea dependiendo de las experiencias vividas, formas fonéticas o del contexto.
El segundo bloque, llamado “Indecisión del significado”, está formado por cinco subdivisiones: “Asemanticidad”, “Vaguedad”, “Polivalencia”, “Ambigüedad” y “Mentira”. Estos explican algunos casos en los que la finalidad de una palabra no es muy clara, ya que puede haber confusión o mal estructuración del enunciado que la contiene o, simplemente, posee diversas acepciones. Asimismo, analizan la forma en que las personas clasifican su léxico mental por medio de reglas interiores constructivistas.
La siguiente parte es “El entorno del significado” y está fraccionada en: “Amalgamas”, “Situación”, “Inferencias” y “Perspectivas”. Esta trata temas sobre cómo funcionan las conexiones entre las palabras en los idiomas, explica al lector que el lenguaje es aprendido sólo en condiciones ideales y en un ambiente práctico e interactivo, además, expone la importancia de los gestos en la comunicación y de las diferentes maneras de concebir el mundo.
En la última sección, “El juego del significado”, se encuentran los apartados de: “Analogía”, “Metáforas”, “Sinestesia” y “Animalización”. Estos mencionan algunas herramientas utilizadas a la hora de hacer comparaciones. También, profundizan la idea de que el cuerpo humano es la inspiración a muchas figuras literarias y examinan el proceso de interpretación relacionado con las percepciones sensoriales. Adicionalmente, hacen hincapié en las similitudes que se encuentran entre ciertas conductas animales y humanas.
En conclusión, leer ¿Cómo es que nos entendemos? es una experiencia didáctica y enriquecedora, ya que brinda herramientas valiosas para conocer una lengua y sus objetivos. La diversidad de técnicas que emplea para transmitir su propósito elimina la monotonía y mantiene el interés hacia cada detalle de su contenido. Este tipo de lecturas son los que las personas necesitan para incrementar sus habilidades lingüísticas.